La mayoría de los países disponen de reglas en las que se especifican las condiciones sanitarias en las que se debe producir, procesar y almacenar la leche.

Prácticamente toda la leche, con el fin de garantizar su aptitud para el consumo humano, es sometida al proceso de pasteurización y posteriormente es refrigerada antes de su envasado y distribución.

Es un producto alimenticio supervisado de forma muy meticulosa, ya que la leche y sus erivados, como el queso y el yogur, son alimentos de origen animal, lo cual hace que si se incurre en una mala manipulación de este mineral tan importante para el ser humano, pueda causar daño a las personas que los consumen.

Para cumplir con exactitud la normatividad expedida por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para la producción, procesamiento y almacenamiento de la leche, ARCOLACT brinda la facilidad de parametrizar todas y cada una de estas normas, comenzando desde el recibo de la leche, pasando por el registro de los exámenes de laboratorio y terminando con la liquidación exacta de la leche, es decir, lo que se le va apagar al productor según la calidad de leche entregada.